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Exposición Colectiva DVMadrid”
Del 19 de Febrero al 18 de Marzo. Sala de Cuatro Café. Madrid, España
Sonia Fernández, “Lugares y Momentos”
Colegio de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos. Madrid, España
Tetralogía de la Naturaleza: “El Agua”, sala Del Carmen, ETSIN Universidad Politécnica de Madrid y Sala DV Madrid
21 de Noviembre al 7 de Diciembre de 2013
Un año más, el Estudio de Arte Decinti & Villalón ha tenido la amabilidad de proponernos colgar su exposición de pintura de otoño en el Aula del Carmen de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales.
Los maestros Alejandro Decinti y Oscar Villalón, directores de dicho Estudio de Arte, han querido en esta ocasión que las obras a realizar por sus discípulos tuvieran como tema común o hilo conductor el agua, que además de ser un elemento de gran poder inspirador para los artistas tiene una gran relación con la ingeniería naval y oceánica que se estudia en esta Escuela.
Las referencias al agua están presentes en todos los ámbitos de la vida humana; así en los albores de la filosofía, el agua, junto con el aire, la tierra y el fuego, era para los griegos presocráticos uno de los elementos o principios constitutivos de todas las cosas y, por extensión, del hombre cuya salud era el resultado del equilibrio de dichos elementos. En otras culturas históricas, como es el caso de la china, también se reconoció desde tiempos antiguos la gran importancia del agua pudiendo leerse en el Libro del Tao lo siguiente: «Nada hay en el mundo más blando y débil que el agua, mas nada la supera en vencer a lo recio y duro, pues nada en ello puede ocupar su lugar. Lo débil vence a lo fuerte, lo blando vence a lo duro».
También en el campo de las creencias religiosas el agua es considerada como una materia fundamental por sus efectos purificadores, bien mediante las inmersiones en el río Ganges que practican los hinduistas, o mediante las abluciones de los musulmanes y de los judíos y, muy especialmente mediante el bautismo en el caso de los cristianos.
Si importante es el agua en los ámbitos filosóficos y religiosos no lo es menos en los terrenos científicos y tecnológicos por ser un elemento imprescindible para la vida en general, y en particular para la agricultura, la pesca, el aprovechamiento de ciertas formas de energía, la industria, los transportes fluviales y marítimos, etc.
Pasando ya al terreno de las artes, los músicos se han inspirado en el agua para generar multitud de obras de gran belleza que han alcanzado una enorme popularidad, como ha sido los casos que van desde las obras barrocas “Las cuatro estaciones” de Vivaldi y “Música acuática” de Haendel hasta otras mas ligeras y modernas como “El danubio azul” de Strauss o “La mer” de Charles Trenet, sin olvidar “El lago de los cisnes” de Tchaikovsky y los “Juegos de agua” de Maurice Ravel.
Finalmente, puede decirse que sería innumerable la relación de oleos, tablas y otros, muchos de ellos obras maestras, que se han pintado incorporando el agua como tema o elemento imprescindible en su composición. En tal sentido, y dentro de la pintura religiosa, pueden recordarse el “Bautismo de Cristo” de numerosos autores, las versiones que hicieron varios maestros sobre “Las bodas de Caná”, retratando el momento de la conversión del agua en vino, o “Cristo y la samaritana” con el brocal del pozo como elemento de referencia del pasaje evangélico. En el campo del paisaje se podrían mencionar numerosas y bellas “marinas” de diferentes autores sin olvidar los canales venecianos pintados por Canaletto. Dejo para el final la mención a una obra maravillosa en todos sus detalles, a pesar de ser una obra de juventud del artista, me refiero al “Aguador de Sevilla” del genio de la pintura Diego Velázquez.
Estoy seguro de que las obras de los maestros y discípulos del Estudio de Arte Decinti & Villalón, que van a ser expuestas en el Aula del Carmen de nuestra Escuela, van a gozar de la acogida y admiración que corresponde a su calidad por lo que, de antemano, les transmito mi felicitación y el agradecimiento de la Escuela por hacernos disfrutar de ellas durante unos días
Jesús Panadero Pastrana
Director ETSIN
Acuarelas de Justin Williams, sala DV Madrid
11 de abril al 7 de mayo de 2013
Desde el pasado mes de abril, la Sala DV de nuestra Academia tiene el honor de presentar una muestra de acuarelas de Justin Williams pertenecientes a una serie de mayor amplitud que, con el título Donde se pone la mirada, han sido ya expuestas en otras Galerías de nuestro país. Bajo dicha rúbrica, el pintor inglés invita al espectador a observar aquello que “miramos sin ver”, si se nos permite la expresión.
Williams es un brillante pintor especializado en dibujo, acuarela y óleo (en otro lugar de : esta web encontraremos datos sobre su biografía, curriculum viate, así como comentarios del propio Justin sobre su obra, todo ello del mayor interés).
Las obras expuestas en la Sala DV son exclusivamente acuarelas de estilo figurativo, pero si se observa con algo más de detalle, nos encontramos, en realidad, con una “fusión” de dibujos realizados con grafito sobre los cuales el pintor ha añadido el delicado color de las acuarelas.
Conversando con Williams sobre su método de trabajo, nos dice lo siguiente: Estos cuadros han sido pintados en directo o a partir de bocetos hechos en el lugar. Normalmente hago fotos también, aunque no las suelo usar como referencia directa. Evidentemente hay una base bastante estructurada de dibujo que puede dar una impresión de un realismo bastante fiel al original, aunque esto no impide cierta manipulación de los elementos u objetos presentes en la escena que pueden experimentar alguna reubicación o aparecer prestados de otro sitio. No siempre se encuentran todos los elementos necesarios para construir el cuadro y, a veces, hay que elaborar o “mejorar” la composición. La dirección de la luz también juega un papel importante en las composiciones e intento captar las sombras en la posición más beneficiosa para el cuadro. A ninguno se nos oculta que muchos pintores modifican o manipulan el motivo o la composición de sus cuadros, pero por alguna razón, las palabras de Williams nos han recordado la técnica de Friedrich, quien solía dibujar al aire libre, en cuadernos u hojas sueltas, fragmentos de la naturaleza (rocas, montañas, árboles o plantas) o de edificaciones y arquitecturas que, después, en su estudio le servían para componer sus sublimes paisajes (“Caspar David Friedrich: arte de dibujar”, Fundación Juan March, Madrid, octubre 2009).
Los motivos favoritos del pintor son fundamentalmente dos: los detalles arquitectónicos (fachadas, ventanas y balcones) y las marinas. Aunque en la exposición también se incluyen un impresionante dibujo realizado exclusivamente con grafito de la Catedral de Burdeos, una acuarela de flores y, finalmente, una figura humana.
A Williams le gusta mostrar detalles en sus “fachadas” que, quizás, otros pintores obviarían, como los cables de la luz o las cañerías, por ejemplo, que nos recuerdan que, en un tiempo, alguien habitó esas casas arrumbadas. Él mismo nos explica la razón: “Hay distintas maneras de mirar estos cuadros. Lo más obvio es el tema de la decadencia de las fachadas que tiene un aire nostálgico. Nos recuerdan a la gente que ocupaban estas casas, que miraban de desde estas ventanas, que se levantaban todos los días en estas habitaciones. Es, en definitiva, la casa de la abuela o el pueblo donde pasábamos los veranos de nuestra juventud. Me interesa que un cuadro pueda funcionar a este nivel. Que contenga elementos o incluso un sentimiento con el que el observador se pueda identificar o reconocer, pero a lo mejor lo tiene enterrado en un rincón perdido de la mente. Como el olor que te alcanza desde una cocina mientras paseas por la calle y que te transporta a otro momento de tu vida. Por otro lado, una cosa que inicialmente me atrajo al tema de las casas viejas era la armonía de las formas que componen las fachadas. Esto se ve más claramente en las fachadas pintadas de frente y en las que muchas veces recorto ventanas y puertas con la intención de eliminar una interpretación puramente pintoresca, aumentar la intensidad de la composición y favorecer la interpretación formal”.
Asimismo, sus “marinas” están lejos de representar el mar (o la mar), en sí mismo considerado. Al menos, en los últimos tiempos, Justin prefiere mirar a la costa, a los puertos y, en paralelismo a lo que decíamos sobre sus fachadas, destaca la maquinaria, las cadenas, los amarres de los barcos…, como si quisiera “rescatarlos del olvido al que parecen condenados”.
En definitiva, Justin Williams pretende –y desde luego, lo consigue– que sus cuadros resulten evocadores de un tiempo pasado, posiblemente más brillante, más vivo, dejando al observador que aporte “lo que falta” con su imaginación, como esas películas, cuyo incierto final provocan que los espectadores salgan de las salas formulándose preguntas. Y ello, simplemente, añadiendo esos pequeños detalles a los que hemos hecho referencia. De otro lado, la fusión del grafito con la acuarela imprime fuerza a una obra que, no obstante lo anterior, resulta al tiempo, delicada y armoniosa.
Williams utiliza también el óleo en sus creaciones (aunque no hemos encontrado ninguna en la exposición que nos ocupa, porque no era el caso). La parte de la pintura al óleo que hemos tenido ocasión de apreciar es muy diferente a la de las acuarelas expuestas. Su técnica está más cerca de la abstracción, como el gran maestro Turner, quien avanzó del academicismo de sus principios a un estilo más libre. El objeto o motivo de sus óleos son esencialmente paisajes campestres de colores más fríos (azules, grises en todas sus gamas, con algún toque verde), combinados con tonos ocres y algún punto rojizo. La técnica y el colorido elegidos por Justin para sus paisajes resultan también un punto nostálgicos.
Para finalizar, no podemos dejar de hacer referencia a la faceta de Williams como profesor, de cuya excelente metodología nos estamos beneficiando todos los miembros de la Academia, muy especialmente, los alumnos que acuden a los cursos que se están impartiendo en ella.
Sara Aragoneses
Exposición Colectiva DV Madrid, sala Ulmacarisa
25 de abril al 31 de mayo de 2013
Galería de arte ULMACARISA (www.galeriaulmacarisa.com)
Sacramento García, “Sacra”, mujer emprendedora y versátil donde las haya, ha abierto, hace apenas un mes, una nueva galería en Madrid. El espacio es un buen lugar para presentar obras artísticas porque todo él es limpio y luminoso, permitiendo que las obras expuestas adquieran el único protagonismo.
Para la inauguración de la Galería, Sacra no ha optado por mostrar la obra de un pintor determinado, ni la de un colectivo sobre un tema monográfico. Por el contrario, ha contado con la impagable colaboración de los maestros y discípulos de la Academia Decinti&Villalón, que han presentado una pluralidad de cuadros sobre los más variados motivos.
En el vestíbulo se expone el mágico retrato de una mujer, Claire, que refleja el inconfundible estilo de Alejandro Decinti, mientras que Óscar Villalón ha elegido uno de los cuadros de su virtuosa serie veneciana. Los dos maestros dan paso al resto de los artistas, cuyas obras cuelgan de las blancas paredes de los otros niveles de la galería. Allí encontramos la perfección de algunos bodegones en los que los metales brillan y casi se pueden contar los puntos del ganchillo de los tapetitos; unos originales cuadros de frutas y cristales que lo iluminan todo; rincones domésticos llenos de sensibilidad; paisajes salidos de armoniosas paletas; una mujer caminando por la playa realizado con el mayor esmero y cariño; la pasión de algunos retratos… En definitiva, la técnica y el talento de muchos artistas ya consagrados y de otros en proceso de formación.
Y es que la galerista pretende que cualquier artista de calidad tenga un lugar donde exponer su obra, apoyando especialmente las tendencias más vanguardistas y los proyectos de los jóvenes creadores.
Para ver las fotos de la inauguración, siga este enlace: https://plus.google.com/photos/107156719441082628004/albums/5872375609848226337?authkey=CIT9mfHe4srjLQ
Sara Aragoneses
Exposición Alhambra, sala SETBA Barcelona
25 de febrero al 3 de marzo 2013